Tendencias y nuevos enfoques en externalización
La transformación digital ha situado el ‘outsourcing’ como tendencia creciente en el entorno empresarial, una tendencia marcada por dos factores: la irrupción de los grandes jugadores online (Amazon, por ejemplo), como actores clave en la externalización de servicios, y un cambio de enfoque hacia la especialización, ya que las empresas llevan fuera los trabajos más específicos (los relacionados con el Big Data, el ‘machine learning’, el ‘data science’ o la relación con los ‘influencers’, entre otros). ¿Qué cambios está imponiendo el ‘outsourcing’?
Tradicionalmente, la contratación de agencias especializadas para la realización de actividades publicitarias ha sido una de las tareas más necesarias en empresas sin perfiles creativos propios. Para las campañas de medios offline, por ejemplo, se contrataban agencias que disponían de la capacidad de creación de mensajes atractivos para seducir a potenciales clientes. La expansión del marketing online de los últimos años y su dinamismo y velocidad innatos han obligado a muchas compañías a plantearse el outsourcing para el diseño y ejecución de su estrategia digital, desde el ámbito más genérico de la planificación de las acciones hasta su ejecución total o parcial. Igualmente ha sucedido en TI, ya que, desde el origen de los sistemas en la nube, que dotaban a las empresas de una alternativa segura y más eficiente en costes, las organizaciones llevan externalizando estos servicios masivamente para aprovechar todos los beneficios que les reportaban, en lo que se refiere a la variabilización de los costes y la disminución subsiguiente de los costes fijos, un aspecto cada vez más importante en la supervivencia de las empresas. En otras áreas operativas, como la gestión administrativa, por ejemplo, para el control de la facturación, nóminas y contabilidad, especialmente en el segmento de las pymes, la externalización está también ampliamente extendida.
Las ventajas que ofrece el outsourcing (reducción de costes, ahorro de tiempo y esfuerzo, mayor especialización, mejora del rendimiento global, más eficiencia de los procesos…) están impulsando su crecimiento en el mundo empresarial, sobre todo, como una derivada inevitable de la transformación digital. Las empresas deben decidir quién va a pilotar esta transformación y en qué medida necesitan la provisión de servicios externos para su ejecución. Las agencias de marketing digital se convierten en especialistas que pueden lidiar con esta complejidad, cada vez más transversal e integrada con los procesos offline: por ejemplo, cualquier estrategia de venta online internacional tiene que imbricarse con las estrategias de exportación tradicional, dado que es un proceso que tiene que buscar evitar conflictos entre el canal físico y el digital. Por tanto, las agencias desempeñan el triple rol de consultoras–formadoras–ejecutoras: serán de interés para sus clientes en la medida en que aporten más valor que el que las empresas puedan desarrollar internamente.